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Cómo se comporta SARMs con déficit calórico severo
Los SARMs (moduladores selectivos de los receptores de andrógenos) son una clase de compuestos que han ganado popularidad en el mundo del fitness y el culturismo en los últimos años. Estos compuestos se han promocionado como una alternativa más segura y efectiva a los esteroides anabólicos, ya que se dirigen específicamente a los receptores de andrógenos en los músculos y huesos, minimizando así los efectos secundarios en otros tejidos del cuerpo (Dalton et al., 2014). Sin embargo, su uso en combinación con un déficit calórico severo ha generado cierta controversia en la comunidad de deportistas y expertos en farmacología deportiva. En este artículo, analizaremos cómo se comportan los SARMs en un contexto de déficit calórico severo y qué impacto pueden tener en el rendimiento y la salud de los deportistas.
¿Qué es un déficit calórico severo?
Antes de adentrarnos en el comportamiento de los SARMs en un déficit calórico severo, es importante entender qué significa este término. Un déficit calórico se produce cuando se consume menos energía de la que se gasta, lo que lleva a una pérdida de peso. Un déficit calórico severo se refiere a una restricción calórica extrema, generalmente por debajo del 25% de las necesidades calóricas diarias (Helms et al., 2014). Este tipo de déficit se utiliza comúnmente en deportes que requieren una categoría de peso, como el culturismo o las artes marciales, y también puede ser utilizado por personas que buscan perder peso rápidamente.
¿Cómo afecta el déficit calórico severo al cuerpo?
Un déficit calórico severo puede tener varios efectos en el cuerpo, incluyendo una disminución en la masa muscular y una reducción en el rendimiento físico. Esto se debe a que el cuerpo entra en un estado de catabolismo, donde comienza a descomponer el tejido muscular para obtener energía. Además, también puede haber una disminución en la producción de hormonas anabólicas, como la testosterona, que son esenciales para el crecimiento muscular y la recuperación (Helms et al., 2014).
¿Cómo se comportan los SARMs en un déficit calórico severo?
Los SARMs se han promocionado como una forma de minimizar los efectos negativos del déficit calórico severo en el cuerpo. Se cree que estos compuestos pueden ayudar a preservar la masa muscular y mejorar el rendimiento físico durante una restricción calórica. Sin embargo, la evidencia científica sobre este tema es limitada y contradictoria.
Un estudio realizado en ratas mostró que el uso de un SARM llamado LGD-4033 durante un déficit calórico severo ayudó a preservar la masa muscular y la fuerza en comparación con un grupo control (Kearbey et al., 2007). Sin embargo, otro estudio en humanos no encontró diferencias significativas en la masa muscular o la fuerza entre un grupo que tomó LGD-4033 y un grupo que tomó un placebo durante un déficit calórico (Bhasin et al., 2013). Estos resultados sugieren que los SARMs pueden tener un efecto beneficioso en la preservación de la masa muscular durante un déficit calórico, pero se necesitan más investigaciones en humanos para confirmar estos hallazgos.
Otro aspecto importante a considerar es que los SARMs pueden tener diferentes efectos en diferentes tipos de déficit calórico. Por ejemplo, un estudio en ratas mostró que el uso de LGD-4033 durante un déficit calórico moderado (20% de las necesidades calóricas diarias) no tuvo ningún efecto en la masa muscular, mientras que en un déficit calórico severo (40% de las necesidades calóricas diarias) sí se observó una preservación de la masa muscular (Kearbey et al., 2007). Esto sugiere que los SARMs pueden ser más efectivos en un déficit calórico severo en comparación con un déficit moderado.
¿Qué impacto pueden tener los SARMs en la salud?
Además de su efecto en la preservación de la masa muscular, los SARMs también pueden tener un impacto en la salud de los deportistas. Un estudio en humanos encontró que el uso de LGD-4033 durante un déficit calórico severo aumentó los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») y disminuyó los niveles de colesterol HDL (colesterol «bueno») en comparación con un grupo control (Bhasin et al., 2013). Esto puede ser preocupante, ya que los niveles elevados de colesterol LDL están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Otro estudio en ratas mostró que el uso de un SARM llamado S-23 durante un déficit calórico severo aumentó la presión arterial y la frecuencia cardíaca en comparación con un grupo control (Kearbey et al., 2007). Estos efectos pueden ser perjudiciales para la salud cardiovascular a largo plazo.
Conclusión
En resumen, los SARMs pueden tener un efecto beneficioso en la preservación de la masa muscular durante un déficit calórico severo, pero se necesitan más investigaciones en humanos para confirmar estos hallazgos. Sin embargo, también pueden tener un impacto negativo en la salud cardiovascular, lo que debe ser considerado por los deportistas que estén considerando su uso. En última instancia, es importante recordar que un déficit calórico severo puede tener efectos negativos en el cuerpo y que cualquier suplemento o compuesto utilizado en este contexto debe ser cuidadosamente evaluado y monitoreado por un profesional de la salud.
En conclusión, aunque los SARMs pueden ser una herramienta útil para los deportistas que buscan preservar la masa muscular durante un déficit calórico severo, su uso debe ser cuidadosamente considerado y
