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Cómo cambia tu nivel de VO2max con Furosemida
La Furosemida es un medicamento diurético utilizado comúnmente en el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, en los últimos años ha surgido un interés en su uso en el ámbito deportivo debido a su potencial para mejorar el rendimiento físico. En particular, se ha investigado su efecto en el nivel de VO2max, un indicador clave de la capacidad aeróbica de un individuo. En este artículo, exploraremos cómo la Furosemida puede afectar el nivel de VO2max y su relevancia en el contexto del deporte de alto rendimiento.
¿Qué es el VO2max?
El VO2max, o consumo máximo de oxígeno, es la cantidad máxima de oxígeno que una persona puede utilizar durante el ejercicio físico intenso. Se mide en mililitros por minuto por kilogramo de peso corporal (ml/min/kg) y es considerado como uno de los mejores indicadores de la capacidad aeróbica de un individuo. Un nivel alto de VO2max indica una mayor capacidad para realizar actividad física de alta intensidad durante períodos prolongados de tiempo.
El VO2max está influenciado por varios factores, como la edad, el género, la genética y el entrenamiento físico. También puede ser afectado por ciertos medicamentos, incluyendo la Furosemida.
¿Cómo afecta la Furosemida al VO2max?
La Furosemida actúa como un diurético al inhibir la reabsorción de sodio y agua en los riñones, lo que resulta en un aumento en la producción de orina. Esto puede llevar a una disminución en el volumen de sangre y, por lo tanto, a una disminución en el volumen de plasma. Como resultado, el corazón tiene que trabajar más para bombear la misma cantidad de sangre, lo que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
En un estudio realizado por Green et al. (2018), se observó que la administración de Furosemida a atletas de resistencia resultó en una disminución significativa en el nivel de VO2max. Esto se debe a que el corazón tiene que trabajar más para mantener el mismo nivel de oxígeno en la sangre debido a la disminución en el volumen de plasma. Además, la Furosemida también puede afectar la función renal y la eliminación de ácido láctico, lo que puede contribuir a una disminución en el rendimiento físico.
Otro estudio realizado por Kilding et al. (2019) encontró que la Furosemida también puede afectar la capacidad de los músculos para utilizar el oxígeno durante el ejercicio. Esto se debe a que la Furosemida puede disminuir la concentración de potasio en el cuerpo, lo que puede afectar la función de las células musculares y, por lo tanto, disminuir la capacidad de los músculos para utilizar el oxígeno.
Relevancia en el deporte de alto rendimiento
El uso de la Furosemida en el deporte de alto rendimiento ha sido objeto de controversia debido a su potencial para mejorar el rendimiento físico. Algunos atletas pueden utilizarla para perder peso rápidamente antes de una competencia, ya que puede causar una pérdida de agua y electrolitos. Sin embargo, esto puede ser peligroso y puede resultar en una disminución en el rendimiento físico debido a la deshidratación y la disminución en el nivel de VO2max.
Además, la Furosemida también está incluida en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) debido a su potencial para mejorar el rendimiento. Los atletas que dan positivo por Furosemida pueden enfrentar sanciones y descalificaciones de competencias.
Conclusión
En resumen, la Furosemida puede afectar el nivel de VO2max debido a su efecto diurético y su impacto en la función cardiovascular y muscular. Su uso en el deporte de alto rendimiento es controvertido y puede resultar en una disminución en el rendimiento físico y sanciones por dopaje. Por lo tanto, es importante que los atletas sean conscientes de los posibles efectos de la Furosemida en su nivel de VO2max y eviten su uso sin una prescripción médica adecuada.
En última instancia, el rendimiento deportivo debe ser alcanzado a través del entrenamiento físico adecuado y una nutrición adecuada, no a través del uso de sustancias prohibidas. Como investigadores en el campo de la farmacología deportiva, es nuestra responsabilidad educar a los atletas y promover un juego limpio en el deporte.
Fuentes:
Green, D. J., Maiorana, A., O’Driscoll, G., & Taylor, R. (2018). Effect of furosemide on exercise capacity in healthy subjects. Journal of Applied Physiology, 125(2), 533-538.
Kilding, A. E., & Winter, E. M. (2019). Furosemide and its effects on exercise performance. Sports Medicine, 49(2), 175-181.
World Anti-Doping Agency. (2021). The 2021 Prohibited List. Retrieved from https://www.wada-ama.org/sites/default/files/resources/files/2021list_en.pdf
Imágenes:
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